Publicado el 01/02/2023 a las 03:28 pm. Última actualización el 24/03/2024 a las 01:32 pm
Aunque legalmente no es obligatorio presentar la información relacionada con la contabilidad de gestión de la empresa, cada vez son más las sociedades que han comenzado a utilizarla en su actividad diaria.
Y es que se trata de un tipo de información reservada para los usuarios internos, ya que se encarga del análisis de los costes y, por tanto, ayuda a la toma de decisiones relacionadas con el proceso de gestión y control. Su importancia en el siglo XXI está fuera de toda duda, pues proporciona una información cuantificada para el análisis y control de los costes que no podría ser obtenida de ninguna otra forma.
También es conocida como contabilidad de costes, especialmente por los alumnos de las carreras relacionadas con administración y dirección de empresas y economía, pues su origen estuvo en la necesidad de conocer datos que cuantificaran los factores productivos.
Los objetivos de la contabilidad de gestión
La contabilidad de gestión tiene un triple objetivo: por un lado, conocer cuáles son los costes de la compañía; por otro, servir de apoyo a la toma de decisiones tomando como base esta información y, por último, facilitar el proceso de control y planificación.
Al no existir normas que regulen la contabilidad de gestión y, por tanto, dado que cada empresa puede emitir los informes con la estructura que considere conveniente, la contabilidad de gestión deberá ser presentada de forma adecuada para que ayude en la toma de decisiones y ayude en el control y planificación de la empresa.
Para ello, los informes deberán contener tanto información actual como información pasada o histórica que facilite la comparación y sirva para evaluar si las decisiones tomadas en la empresa han servido para lograr los objetivos de la misma.
Complementa la contabilidad financiera
Muchas personas que podrían preguntarse: pero, ¿no sirve únicamente la contabilidad financiera para el objetivo de toma de decisiones? La respuesta es que puede serlo, aunque el objetivo de ambas contabilidades es diferente. Así, mientras la contabilidad financiera está regulada de forma legal y tiene que presentarse con arreglo al Plan General Contable español, la estructura de la contabilidad de costes se realiza de la forma que la empresa considere más adecuada.
De hecho, la contabilidad de gestión parte de la contabilidad financiera (de los costes del inventario, materias primas y, en general, de todos los costes de la empresa) y se retroalimentan mutuamente para garantizar la fiabilidad de la información, su comparación y su relevancia.
Mientras la contabilidad financiera es información genérica de la empresa y referida a la empresa en su conjunto, la contabilidad de costes es información desglosada, adaptada a la demanda de los usuarios de esta información y principalmente orientado al futuro.
Por tanto, se puede decir que la contabilidad de gestión complementa la información de la contabilidad financiera, y contribuye a verificarla.
Desde Club de la Pyme contamos con expertos en asesoramiento contable para empresas, por lo que si tienes alguna duda puedes consultarnos o contratar nuestro servicio de controller de gestión.
Directora de Marketing
Licenciada en Administración y Dirección de Empresas con más de 15 años de experiencia en el área de marketing y ventas.