Cuándo prescribe un deuda con Hacienda 

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Publicado el 23/08/2024 a las 10:18 am

Para muchos autónomos y pequeñas empresas, nombrar Hacienda o que llegue el cartero con una notificación, les genera un desasosiego que se apodera de su estado de ánimo. Mínimo, te altera, aunque sea los segundos que tardas en abrir la carta y comprobar que es una campaña informativa.

La tranquilidad es para los que no tienen deudas con la Agencia Tributaria, para el resto es mejor que comprendas cómo funcionan las deudas con Hacienda, siendo de especial interés conocer cuándo prescribe una deuda con hacienda.

Pero, ¿qué significa la prescripción de una deuda?

La prescripción de una deuda es un concepto jurídico que implica la extinción de la obligación de pagar una deuda después de un determinado período de tiempo.

Este principio se aplica a diversas áreas del derecho, incluido el ámbito fiscal. Cuando una deuda prescribe, el acreedor, que en el caso que nos ocupa es Hacienda, pierde el derecho a exigir el pago de dicha deuda, al pasarse el periodo de tiempo en que podía haber realizado dicha exigencia.

¿Por qué le debo dinero a Hacienda?

Es fácil. Por cualquiera de las relaciones que te unen a ella. Para deberle dinero a Hacienda simplemente hay que incumplir cualquiera de las obligaciones como autónomo o empresario.

Principalmente, existen dos motivos:

  • Por no pagar cualquiera de los impuestos, como pueda ser el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o el Impuesto de Sociedades (IS)
  • Porque nos hayan puesto una sanción por no haber pagado en plazo, no haber presentado cualquiera de las declaraciones informativas, por no hacer bien cualquiera de las liquidaciones de impuestos, por no retener adecuadamente, por problemas con el IVA, etc. Los motivos de una sanción pueden ser muchos y variados.

¿Cuándo prescribe una deuda con Hacienda?, ¿Cuál es el plazo de prescripción?

El plazo general de prescripción de las deudas tributarias en España es de cuatro años. desde el día siguiente a la finalización del período voluntario de presentación de la declaración o autoliquidación correspondiente. Así lo se establece en el “Artículo 66. Plazos de prescripción” de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria.

Por ejemplo, si la obligación de presentar una declaración de impuesto de la renta finaliza el 30 de junio, el plazo de prescripción comienza el 1 de julio y finaliza dentro de cuatro años.

Por este motivo, cuando Hacienda detecta una irregularidad en una de las declaraciones de la renta de los últimos ejercicios, puede -y lo hace- revisar las declaraciones de la renta que se hayan tenido que presentar en ese periodo de cuatro años.

No hay que perder de vista, que al contrario sucede igual, para que el contribuyente pueda exigir devoluciones por ingresos indebidos también son 4 años.

Debes tener en cuenta la suspensión e interrupción del plazo de prescripción

Los empresarios deben tener en cuenta que el plazo de prescripción puede suspenderse o interrumpirse en cualquier momento dentro de estos cuatro años. La suspensión implica que el plazo deja de correr temporalmente, mientras que la interrupción significa que el plazo se reinicia desde cero.

Algunas situaciones que pueden suspender o interrumpir el plazo de prescripción incluyen:

  • Que se inicie un procedimiento de inspección por parte de la Agencia Tributaria.
  • Que se realicen notificaciones de liquidaciones o providencias de apremio.
  • Que se reconozca la deuda por parte del contribuyente reconoce la deuda.

Cómo saber si mi deuda con Hacienda ha prescrito

Aparte de realizar el cálculo del plazo de prescripción de 4 años del que hemos hablado, puedes revisar el historial de comunicaciones con Hacienda, ya que en la sede electrónica de la Agencia Tributaria, entrando con tu certificado digital puedes encontrar notificaciones de inspección, liquidaciones, providencias de apremio o cualquier otro documento que pueda haber interrumpido el plazo de prescripción.

Igualmente, aparte de rodearte de profesionales fiscalistas para analizar bien la cuestión, puedes solicitar un certificado de estar al corriente con Hacienda y comprobar si estás al día en tus obligaciones fiscales.

Si prescribe una deuda tiene como consecuencia que se extinga la obligación de pago, por lo que cada vez es más difícil que esto suceda, sobre todo con el crecimiento de la digitalización en los controles automatizados que realiza Hacienda. 

Pero en el caso que Hacienda nos esté reclamando una deuda que ya esté prescrita lo mejor será acudir a abogados en derecho tributario y presentar un recurso o acudir a la vía contencioso-administrativa y que sea un juez el que decida si la deuda ha prescrito o no.

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