Publicado el 12/05/2023 a las 09:19 am. Última actualización el 28/11/2023 a las 11:41 am
Las redes interorganizacionales o interorganizativas, se pueden definir como aquellas alianzas de tipo estratégico entre sociedades mercantiles basadas en la negociación permanente entre las mismas. Nacen en el entorno laboral de la globalización, como una nueva forma de relación empresarial. Su fin último es alcanzar relaciones de intercambio duraderas entre empresas y las personas que las forman. Asegurándose así, un lugar dominante en el mercado.
En estas redes existen personas que negocian y toman decisiones entre sí de una manera continuada. Buscando objetivos relacionados con la distribución de costos y riesgos relacionados con I+D+I. Potenciar y mejorar los productos, las posibilidades de acceso a nuevos mercados. Que de una manera individual sería imposible de conseguir.
Elementos principales de las redes interorganizacionales:
- Habilidad Estratégica. Su importancia es vital para generar una estructura de carácter interdependiente. Que sume y aporte en la consecución de los objetivos de la red en su conjunto. Intentando la formación de sinergias, para poder dedicarse única y exclusivamente a aquello en la que cada empresa destaque, para así aumentar la productividad.
- El Entorno. Incidiendo en gran medida sobre las organizaciones actuales que intentan mejorar sus relaciones. Tanto con los clientes como con los proveedores directos o de servicios.
- Comunicación y Tecnología. Entendiéndolas como la utilización de las tecnologías de la información y comunicación. Para generar la estructura necesaria para la red y mejorar la fluidez de las relaciones entre socios.
- Ambiente Cultural. Toda empresa tiene su propia cultura y manera de desenvolverse más allá incluso de su lengua nativa. Por ello es vital para el éxito de la red, la conciliación de las diferencias culturales entre sus miembros.
Las distintas empresas que colaboran en una red favorecen notablemente el nuevo emprendimiento y mejora de la competitividad. Para lo cual es vital incidir en la minimización de los costes de transacción, flexibilidad para la innovación tecnológica y el desarrollo de una visión genérica de futuro con acceso a nuevos conocimientos y mercados. Estas redes reducen los riesgos derivados de la innovación e inversión y terminan creando un ambiente competitivo, que dinamiza la economía en su sector o entorno de actuación.
El gran motor en el que reside la clave para conseguir el éxito en este tipo de redes es, sin duda, la relación interpersonal que se genera entre sus actores. Basándose en esta continua relación se consiguen obtener recursos, a los que de otra manera, sería bastante complicado acceder.
En definitiva estas redes interorganizacionales pretenden una nueva manera de entender el emprendimiento y la mejora continua dentro de un entorno económico y social favorable. Siendo importante destacar la colaboración e interrelación de los distintos estamentos públicos con las sociedades mercantiles privadas. Fomentando un entorno de estabilidad. Lo que, sin duda, favorece la búsqueda de recursos escasos. Su optimización, la coordinación y el control entre las propias redes interorganizacionales.
En Club de la Pyme contamos con un servicio de Asesoría mercantil, donde nuestros especialistas están debidamente preparados para ayudarte.
En el Club de la Pyme ofrecemos soluciones globales para responder a cualquier necesidad que requiera tu negocio.