En la vida empresarial es imprescindible llevar una correcta gestión contable, por ello, en muchas ocasiones, necesitamos realizar el cálculo para pasar de un importe neto que tengamos a calcular el bruto en una factura.
Uno de los casos más habituales de esto es en las facturas. Donde se tiene un importe bruto o base imponible, del servicio prestado o producto vendido, al que se le aplica los impuestos, los más habituales el IRPF e IVA, y nos resulta el neto de dicha factura.
Cálculo del neto
El camino natural para realizar el cálculo de una factura es el siguiente:
Importe bruto: X euros
A esto se resta el IRPF, y se le suma el IVA
(-) IRPF (15%): -0,15X
(+) IVA (21%): 0,21X
El cálculo para hallar el neto de la factura, que llamaríamos Y, sería el siguiente Y = X – 0,15X + 0,21X
Donde, al despejar tendríamos el resultado de Y = X(1 – 0,15 + 0,21) cuyo resultado sería Y = 1,06X
En la práctica, si el bruto fuera 1.000 euros, el neto sería Y = 1,06*1000, es decir 1060 euros.
Cálculo inverso: calcular el bruto teniendo el neto
Visto el camino natural del cálculo los importes de la factura, veamos el cálculo inverso.
Es decir, tenemos el neto de una factura, y queremos plantear el cálculo del importe bruto de la misma.
Hay que tener claro que no es conveniente negociar con importes netos, pero puede darse el cálculo de cerrar un acuerdo con impuestos incluidos, por ejemplo con la factura de alquiler.
El camino inverso sería el siguiente, partimos de la fórmula que ya tenemos, es decir Y = X(1 -0,15 +0,21). Pero en este caso queremos calcular el bruto que, es la X, por lo que seguimos despejando.
En este caso, X = Y / 1,06
Si tenemos una factura cuyo neto es 1.000 euros, aplicando la fórmula obtenida para este caso, haríamos X = 1000 / 1,06; siendo el resultado del bruto de 943,40 €
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