Publicado el 09/05/2023 a las 09:43 am. Última actualización el 28/11/2023 a las 11:41 am
El despido disciplinario es una medida que puede resultar necesaria en determinadas circunstancias para garantizar el buen funcionamiento de una empresa.
Sin embargo, para aplicar dicha medida hay que tener muy claro cómo funciona y cómo ejecutarlo para que esté perfectamente justificado y que no suponga un litigio y un coste imprevisto e innecesario.
¿Qué es un despido disciplinario?
El despido disciplinario es una medida que la empresa puede tomar cuando un trabajador ha cometido una falta grave en el desempeño de sus funciones laborales. Esta medida implica la finalización inmediata del contrato de trabajo del empleado y puede estar motivada, casi siempre por el incumplimiento de las obligaciones laborales.En general, el despido disciplinario es una medida drástica que se toma cuando las faltas cometidas por el trabajador son muy graves y no pueden ser resueltas con otras medidas, como una amonestación o una suspensión temporal del trabajo.
¿Cómo se realiza el despido disciplinario?
El despido disciplinario debe ser notificado por escrito al trabajador y debe contener los motivos y la fecha en la que se llevará a cabo.
Además, la empresa debe garantizar que el trabajador reciba la notificación de manera fehaciente, es decir, que quede constancia de que el trabajador ha recibido la notificación, siendo, en ocasiones, necesario recurrir al burofax.
En algunos casos, la empresa puede decidir que el trabajador no continúe trabajando hasta la fecha del despido, lo que se conoce como despido con efecto inmediato. En estos casos, la empresa debe pagar al trabajador la indemnización correspondiente y los salarios que le correspondan hasta la fecha del despido.
¿Qué derechos tiene el trabajador en caso de despido disciplinario?
El trabajador despedido disciplinariamente tiene derecho a impugnar el despido y a recibir una indemnización si se demuestra que el despido ha sido improcedente o nulo. Además, en algunos casos, el trabajador puede solicitar una compensación económica por daños y perjuicios causados por el despido.
En cualquier caso, es importante que el trabajador afectado por un despido disciplinario consulte a un abogado laboralista para conocer cuáles son sus derechos y las posibilidades de impugnar el despido.
¿Qué es un despido disciplinario improcedente o nulo?
Un despido disciplinario puede ser considerado improcedente cuando la empresa no ha seguido los procedimientos legales necesarios para llevarlo a cabo o cuando la falta cometida por el trabajador no ha sido lo suficientemente grave como para justificar el despido.
Por otro lado, un despido disciplinario puede ser considerado nulo cuando se ha producido discriminación por razones de género, edad, orientación sexual, discapacidad, entre otras, o cuando se ha vulnerado el derecho fundamental del trabajador.
En ambos casos, el trabajador afectado tiene derecho a impugnar el despido y a recibir una indemnización.
¿Cómo impugnar un despido disciplinario?
En caso de despido disciplinario, el trabajador puede impugnar el despido en el plazo de 20 días hábiles desde la notificación del mismo. Para ello, debe presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social correspondiente.
Es importante que el trabajador tenga pruebas que demuestren que el despido ha sido improcedente o nulo, como por ejemplo, testigos, documentos o grabaciones. En la demanda, el trabajador debe exponer los motivos por los que considera que el despido es improcedente o nulo y solicitar una indemnización por los daños y perjuicios sufridos.
En caso de que se demuestre que el despido ha sido improcedente o nulo, la empresa deberá readmitir al trabajador en su puesto de trabajo y pagarle los salarios que le correspondan desde la fecha del despido hasta la readmisión.
En Club de la Pyme contamos con un servicio de Asesoría laboral para empresas, donde te asesoramos sobre este tipo de casos y brindamos el soporte necesario para cada caso en particular.
Apasionado por el mundo empresarial, cuento con más de 15 años de experiencia asesorando a emprendedores en la creación y desarrollo de sus negocios. Graduado en Administración y Dirección de Empresas, he ayudado a una amplia variedad de proyectos a definir sus modelos de negocio, evaluar su viabilidad y a desarrollar sus estrategias. Me encanta el aprendizaje continuo, la creatividad y el análisis crítico, lo que me permite compartir conocimientos y reflexiones en torno al mundo de los negocios.