Publicado el 24/07/2025 a las 03:57 pm. Última actualización el 20/10/2025 a las 02:01 pm
Inicio » Consultoría » Tipos de contratos de colaboración: ¿Cuál es el mejor para tu empresa?
Vivimos en la actualidad, en un entorno empresarial cada vez más dinámico y competitivo. Colaborar con otras entidades para aprovechar sinergias, compartir recursos o acceder a nuevos mercados, se está convirtiendo en algo habitual. Sin embargo, este tipo de colaboración empresarial debe formalizarse adecuadamente mediante un contrato que regule derechos, obligaciones y responsabilidades de cada parte.
A través de este post, te explicamos los principales tipos de contratos de colaboración existentes en España, sus características, ventajas e inconvenientes, y cómo elegir el más adecuado para tu empresa.
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¿Qué es un contrato de colaboración?
Un contrato de colaboración es un acuerdo legal entre dos o más partes mediante el cual se comprometen a cooperar en un proyecto, actividad o prestación de servicios sin que exista una relación laboral ni una subordinación directa entre ellas. El objetivo es establecer una relación de beneficio mutuo sin perder la autonomía empresarial de cada parte.
En España, estos contratos están regulados en su mayoría por el Código Civil y el Código de Comercio, dependiendo del tipo de colaboración y del perfil de los firmantes.
Principales tipos de contratos de colaboración empresarial
1. Contrato de prestación de servicios
Es uno de los contratos más comunes en el ámbito empresarial. Una parte (el profesional o proveedor) se compromete a realizar un trabajo o servicio específico para otra (el cliente), a cambio de una contraprestación económica.
- Regulación: Artículos 1.544 y siguientes del Código Civil.
- Ventajas: Flexibilidad y claridad de obligaciones.
- Precauciones: Para evitar que se considere una relación laboral encubierta, es fundamental que no haya subordinación ni horario.
2. Contrato de agencia
Se utiliza cuando una empresa (principal) quiere externalizar la promoción o negociación de sus productos o servicios. El agente actúa en nombre y por cuenta ajena, pero sin asumir el riesgo empresarial.
- Regulación: Ley 12/1992, de 27 de mayo, sobre el Contrato de Agencia.
- Ventajas: Expansión comercial sin tener estructura propia en todas las zonas.
- Precauciones: Si la relación finaliza y ha generado clientela estable, se debe pagar una indemnización al agente.
3. Contrato de distribución o concesión
El distribuidor compra productos al proveedor para revenderlos en una zona o sector determinado. Actúa en nombre y por cuenta propia, asumiendo el riesgo comercial.
- Regulación: No hay regulación específica; se aplica el Código de Comercio y jurisprudencia.
- Ventajas: Expansión del negocio con menor inversión.
- Precauciones: Es clave regular la exclusividad, márgenes y condiciones del proceso de venta incluso el de rescisión.
4. Contrato de franquicia
El franquiciador cede al franquiciado el uso de su marca, know-how, métodos de trabajo y asistencia, a cambio de un canon o royalty. Es una relación muy estructurada y controlada.
- Regulación: Real Decreto 201/2010 sobre franquicias y Código de Comercio.
- Ventajas: Permite crecer de forma controlada y estandarizada.
- Precauciones: Alta exigencia a la hora de cumplir con las obligaciones que la matriz estipula para su marc.
5. Contrato de joint venture (empresa conjunta)
Dos o más empresas acuerdan colaborar en un proyecto común, pudiendo crear o no una entidad jurídica nueva. Se comparten recursos, riesgos y beneficios.
- Regulación: Puede adoptar formas contractuales o societarias (normalmente S.L. o S.A.)
- Ventajas: Aporta fortaleza y capacidad para abordar grandes proyectos.
- Precauciones: Requiere una regulación muy detallada para evitar conflictos de gestión.
6. Contrato de colaboración empresarial genérico o «ad hoc»
Se utiliza cuando no encaja ningún tipo contractual típico. Es un contrato hecho a medida según las necesidades específicas del proyecto. Puede utilizarse, por ejemplo, para desarrollar una solución tecnológica conjunta o compartir infraestructuras.
- Regulación: Libertad de pactos del artículo 1.255 del Código Civil.
- Ventajas: Máxima flexibilidad.
- Precauciones: La ambigüedad puede generar conflictos si no se define bien el reparto de funciones, riesgos y beneficios.
¿Cuál es el mejor para tu empresa?
No existe un contrato «mejor» en términos absolutos. Analizar cuidadosamente el objetivo de la colaboración y los perfiles de las partes implicadas es clave antes de redactar el contrato. La elección depende de varios factores:
- Naturaleza del proyecto: ¿es comercial, industrial, tecnológico, formativo?
- Duración prevista: ¿es puntual o estable en el tiempo?
- Grado de implicación mutua: ¿se busca solo una prestación de servicios o una alianza estratégica?
- Nivel de riesgo compartido: ¿quién asume los costes y posibles pérdidas?
- Deseo de control: ¿prefieres mantener tu autonomía o integrar la gestión?
Consejos prácticos antes de firmar un contrato de colaboración
- Asesoramiento legal especializado: Cada contrato tiene implicaciones jurídicas diferentes. Contar con una asesoría especializada o un abogado mercantilista puede evitar problemas futuros.
- Redacción clara y detallada: Evita ambigüedades. Establece qué hace cada parte, cómo se financia, cómo se reparten los beneficios, y qué sucede si hay incumplimiento o si se quiere terminar la relación.
- Cláusulas de confidencialidad y no competencia: Especialmente importantes si se comparten conocimientos técnicos o bases de datos.
- Previsión de resolución de conflictos: Acuerda si se acudirán a tribunales ordinarios, mediación o arbitraje.
Si estás pensando en iniciar una colaboración empresarial, no firmes nada sin asesorarte adecuadamente. Un contrato bien diseñado hoy puede evitar posibles conflictos en el futuro. Elegir el tipo adecuado y regularlo con precisión es clave para que la relación sea duradera, rentable y segura para ambas partes.
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Complemento mi actividad profesional siendo Editor de Contenidos de temática contable, fiscal y financiera en algunos de los principales blogs de estas materias: Club de la Pyme y Sage, lo que me permite fomentar mi pasión por la escritura y formarme de manera continuada. Orientado a puestos de dirección y control de gestión, análisis y optimización de los procedimientos y recursos de la organización.
Metódico y riguroso, con un alto grado de capacidad de gestión y destreza para la negociación y toma de decisiones. Con amplia visión global de los negocios y del funcionamiento de los distintos departamentos.

