Contrato fijo discontinuo: todo lo que debes saber su funcionamiento y finiquito 

Tabla de contenidos

Publicado el 29/08/2025 a las 12:45 pm

Inicio » Asesoría » Contrato fijo discontinuo: todo lo que debes saber su funcionamiento y finiquito 

Dentro del ámbito laboral, no todos los contratos tienen la misma naturaleza ni tampoco implican las mismas condiciones. Uno de los más usados en los sectores con necesidades de personal estacionales o intermitentes, es el contrato fijo discontinuo. Es una modalidad indefinida, pero su funcionamiento presenta algunas particularidades que es importante conocer tanto desde el punto de vista del empleador como de los trabajadores. 

Este tipo de contrato plantea dudas frecuentes, sobre todo en lo relativo a su periodicidad, derechos durante la inactividad, cuándo corresponde pagar el finiquito y cómo afecta esto al incumplimiento del llamamiento. 

¿Qué es un contrato fijo discontinuo y cómo se aplica? 

El contrato fijo discontinuo es una modalidad de contrato indefinido que está caracterizado por la prestación de servicios de manera intermitente pero recurrente en el tiempo. Se diferencia del contrato temporal porque en el fijo discontinuo la relación laboral no se termina al final de cada periodo de actividad, sino que se interrumpe de manera temporal hasta el siguiente llamamiento por parte de la empresa.

Es una figura contractual regulada en el artículo 16 del Estatuto de los Trabajadores y su objetivo es dar una estabilidad laboral en sectores donde el trabajo se concentra en determinadas épocas del año, como lo son la hostelería, turismo o agricultura. Sus características principales son: 

  • Contrato indefinido pero no continuo 
  • Los trabajadores se incorporan en el momento que la empresa tiene la necesidad de cubrir un ciclo de actividad concreto
  • Entre los periodos de trabajo, el empleado no presta servicios, pero se conserva la relación laboral. 
  • La empresa tienen la obligación de llamar al trabajador cuando comienza la actividad que justifique su puesto. 

Es un tipo de trabajo que se puede realizar tanto a jornada parcial como completa y se debe formalizar siempre por escrito. Además, se debe especificar tanto la duración estimada de la actividad, la jornada que se prevé y el procedimiento del llamamiento. 

Cálculo del finiquito en el contrato fijo discontinuo

Uno de los aspectos que más se consulta respecto al contrato fijo discontinuo es el cálculo del finiquito. En primer lugar, es conveniente aclarar dos conceptos que se suelen confundir: el finiquito y liquidación. 

  • Liquidación: son los importes pendientes que se deben abonar al trabajador al finalizar una relación laboral o una fase de actividad.
  • Finiquito: es el documento que recoge los pagos pendientes (incluida la liquidación) y que puede firmarse cuando se produce la extinción definitiva del contrato.

En el caso del contrato fijo discontinuo, la firma del finiquito no es lo común al término de cada periodo de actividad, ya que no implica la finalización del contrato. Sin embargo, sí puede haber una liquidación parcial correspondiente a ese periodo trabajado.

Cuando se produce la extinción definitiva de la relación laboral (por despido, renuncia o jubilación), se genera un finiquito completo que incluye:

  1. Salario pendiente: días trabajados no cobrados hasta la fecha de finalización.
  2. Horas extra: si las hubiera y si no se han abonado previamente.
  3. Vacaciones devengadas y no disfrutadas: se calcula el número de días correspondientes acumulados hasta la fecha.
  4. Parte proporcional de pagas extraordinarias: a no ser que ya se hayan prorrateado.
  5. Indemnización, si procede: en caso de despido objetivo, improcedente o colectivo.

El cálculo del finiquito tiene que hacerse de manera precisa, tomando como referencia el último salario bruto, el convenio colectivo aplicable y el número de días trabajados durante el año.

¿Cuándo corresponde un finiquito a los trabajadores con contrato fijo discontinuo?

El derecho al finiquito completo surge cuando se da por finalizada la relación laboral de forma definitiva. Esto puede ocurrir en los siguientes casos:

  • Despido por parte del empleador, ya sea procedente, improcedente o colectivo.
  • Renuncia voluntaria del trabajador.
  • Jubilación, fallecimiento o incapacidad permanente.
  • No llamamiento reiterado sin justificación alguna, lo que puede considerarse un despido encubierto.

En cambio, si simplemente se finaliza un periodo de actividad, el contrato no se extingue, sino que entra en una fase de inactividad. Durante este periodo, el trabajador no presta servicios, pero sí sigue vinculado a la empresa. Y, por tanto, no se genera un finiquito, sino en todo caso una liquidación parcial si existen conceptos pendientes de pago.

Asimismo, es importante destacar que los trabajadores fijos discontinuos pueden acceder a prestaciones por desempleo durante los periodos de inactividad si cumplen los requisitos establecidos por el SEPE.

¿Qué pasa si se incumple el plazo de llamamiento en un contrato fijo discontinuo?

Uno de los elementos esenciales del contrato fijo discontinuo es el llamamiento. Es un mecanismo que garantiza que la empresa informe formalmente al trabajador sobre el inicio de un nuevo periodo de actividad, respetando el orden y condiciones pactadas.

El procedimiento de llamamiento debe estar especificado en el convenio colectivo o en el contrato. Puede hacerse por distintos medios y siempre debe quedar constancia de que se ha cumplido.

El incumplimiento del llamamiento tiene consecuencias legales importantes:

  • Si el empleador no realiza el llamamiento sin causa justificada, el trabajador puede demandar por despido improcedente.
  • Si el llamamiento se realiza de manera arbitraria o discriminatoria, también puede constituir una vulneración de derechos laborales.
  • En caso de duda o conflicto, corresponde a la empresa demostrar que el trabajador ha sido convocado correctamente y que la inactividad no implica despido.

Por tanto, recomendamos llevar un registro claro y documentado del sistema de llamamiento, y mantener una comunicación fluida con los empleados.

Claridad y cumplimiento para evitar conflictos

El contrato fijo discontinuo es una solución eficaz para cubrir necesidades laborales periódicas sin recurrir a contratos temporales sucesivos. No obstante, para que esta modalidad funcione correctamente, es fundamental que tanto empresas como trabajadores conozcan sus particularidades.

Entender cuándo se genera un finiquito, cómo se calcula y cuál es la diferencia entre liquidación e inactividad puede evitar muchos malentendidos. Y respetar el procedimiento de llamamiento es clave para proteger los derechos del trabajador y evitar sanciones legales para la empresa.

En Club de la Pyme te ayudamos a comprender las obligaciones laborales y a gestionar los contratos de manera eficiente. Si tienes dudas sobre el contrato fijo discontinuo, el cálculo del finiquito o los derechos durante la inactividad, nuestro equipo de expertos puede asesorarte paso a paso.

Club de la Pyme

En el Club de la Pyme ofrecemos soluciones globales para responder a cualquier necesidad que requiera tu negocio.

Artículos Relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

logo-asesorIA

¿Tienes dudas fiscales o laborales?

Consulta gratis con tu asesor por WhatsApp, al instante y 24/7.
Escanea el QR o haz clic aquí:

logo-asesorIA

¿Tienes dudas fiscales o laborales?

Consulta gratis con tu asesor por WhatsApp, al instante y 24/7.
Escanea el QR o haz clic aquí: